El gobierno de Mauricio Macri tercerizó la administración y ganancias del Planetario Galileo Galilei sin informar a nadie. Dos empleadas despidieron al personal existente y pusieron en cargos de gestión a familiares como yernos, maridos e hijos menores de edad. Ahora el Planetario realiza funciones ajenas a la difusión de la astronomía.